Octavio Fabela Ballinas
Horizonte Informativo, Tijuana, 12 de Septiembre del 2016.-Activistas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexualy Transgénero así como miembros de la Comunidad Cultural Tijuana ratificaron este día que existe una denuncia en la Secretaría de Gobernación contra del arzobispo Francisco Moreno Barrón, por invitar a la población para que acuda a la Marcha por La Familia pues consideran que ese evento genera odio en contra de los homosexuales.
En conferencia de prensa en las instalaciones del Centro Binacional de los Derechos Humanos, José Juan López Ramos, representante de Cocut externó su preocupación porque la manifestación convocada por el Frente Nacional Familiar, y que deberá celebrarse este sábado en todo el país, para defender a la familia “normal” solamente genera odio, sentimiento que recibe el apoyo de la iglesia católica.
Recordó que por disposición de la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público vigente en el país, los ministros de las iglesias deben abstenerse de este tipo de acciones, por lo que la demanda fue interpuesta ante la Subdirección de Población, Migración y Asuntos Religiosos de la Segob.
Los activistas de la comunidad LGBT, señalaron su temor por estas acciones ya que advirtieron, que este odio, que se aprecia como motivación de la marcha simultánea que se hará en todo el país, pueda generar que la gente pase del abuso verbal al físico, por lo que calificaron esa iniciativa como una aberración hacia sus derechos.
Alegaron que de acuerdo con estudios internacionales sólo el 10 por ciento de la población es considerada estrictamente heterosexual ya que esas mediciones arrojan que un 10 por ciento es homosexual en tanto que el 80 por ciento de los humanos tienen tendencias bisexuales por lo que no se explica esta marcha a todas luces homofóbica.
El director del Centro Binacional de Derechos Humanos, Víctor Clark Alfaro dijo que con estas declaraciones, no se trata de confrontarse con la Iglesia católica sino de fijar posiciones y decirles claramente que el mundo ha cambiado, que las formas y las estructuras familiares son diversas y distintas.
“La Iglesia se ha quedado en otra etapa histórica de nuestro país, que no entiende que ya no es la figura de la mamá, papá e hijos” afirmó Clark, quien añadió que es preocupante porque estas manifestaciones la ubica en un discurso homofóbico, ya que provoca las justificaciones morales para la homofobia que pueden ir “más allá de la violencia verbal”, manifestó.