ROSARITO BLUES”
Por: Gerardo Díaz Valles
ROSARITO BC 17 DE DICIEMBRE DE 2014.- Pura farsa y teatro, asegura el Padre Goyo López de Apatzingan, protagonizan los policías federales frente a los Comuneros y en el supuesto combate a los “Caballeros Templarios”, “La Familia” o “Los Antrax” en el violento estado sureño, a los que valientemente el sacerdote ha denunciado aún cuando hoy oficia sus homilías protegido por un chaleco blindado y unos palos que tiene a la mano, mientras los sanguinarios sicarios, disfrazados de reporteros o boleros, nomas se burlan de los policías.
Una locura que parece recorrer todo el territorio nacional y donde lo hemos dicho, Rosarito no está exento de ciertos niveles de esa psicosis, ni mucho menos.
Y es que aunado a las presiones fiscales y escalada de aumentos, la situación económica no mejora frente al rebrote de las especulaciones, el temor y la inseguridad que se percibe en muchos ámbitos de la vida de los rosaritenses.
El cierre de negocios, restaurantes y bares de la ciudad, la cancelación de servicios de taxis durante las noches, el temor creciente entre muchos residentes extranjeros, quienes de plano ya piensan mejor en hacer sus maletas para partir hacia otros lares.
Partes de Rosarito ya se muestran como zonas desoladas, fantasmagóricas y tristes, mientras que la percepción de inseguridad es compartida con crecientes sectores de nuestra comunidad.
Las madres y las abuelas les piden a sus críos que no salgan por las noches, mucho menos solos o de plano que retornen temprano a sus moradas.
Una muestra de este temor, me asegura un conocido empresario del ramo ferretero en la ciudad, que el aumento de las extorsiones telefónicas, el llamado “cobro de piso” es una realidad, principalmente a los pocos empresarios que persisten en la ciudad, principalmente aquellos que se manejan en los giros de bares, cafés cantantes, table dancers o centros nocturnos.
Luego mi asustado informante me pone como ejemplo los establecimientos de bares que han cerrado sus puertas en fechas recientes como el restaurant “Susan’s”, el “Harry Oh” o el “Foot Printers” o “Cantil Dorado”, por mencionar solo algunos.
Una triste realidad que pareciera que las autoridades encargadas de atender o no lo ven o simplemente no tienen una estrategia clara y efectiva contra este problema.
Por lo que algunos de ellos en serio me preguntan que en donde pueden localizar al Teniente Coronel Julián Leizaola Pérez, ese que si aplica la inteligencia, conjugada con el valor, el arrojo y la coordinación de los cuerpos policiacos para brindar resultados.
En suma un policía de esos que no se dan seguido, que se aplica a cabalidad, disciplina y gallardía a combatir a los facinerosos sin andarse por las ramas y cuya fama cobra niveles de leyenda.