Por Crisstian Villicaña
Tijuana registra en ocho meses y poco más de una semana de septiembre casi 1,300 homicidios, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Estado de Baja California.
Con esta cantidad de crímenes el porcentaje de hechos diarios de esta índole es de cinco, cada día en la ciudad son asesinadas cinco o más personas; muchas de estas muertes realizadas por arma de fuego y en otros casos con objetos punzocortantes.
Ni la policía municipal ni estatal han sido capaces de detener la ola violencia, incluso las decenas de elementos de la Guardia Nacional que arribaron a la ciudad para disminuir la criminalidad también fracasan en su intento.
De los meses más mortíferos en Tijuana están enero, febrero, abril y julio, el primero con 160, el segundo con 167, el tercero también con 167 y cuarto con 163.
También el resto de los meses fueron marcados por la violencia, ya que no hay ninguno donde no se superen los 140 casos.
En repetidas ocasiones la autoridad tijuanense como la estatal atribuyeron la ola de crímenes a disputas entre cárteles dedicados a la producción, trasiego y venta de drogas, así como a la migración ilegal de migrantes.
En ese sentido, en lo que va del año el delito de narcomenudeo registra un total de 2 mil 921 carpetas.
Lo anterior ha dado como resultado que la violencia familiar también se dispare, acumulando 2 mil 869 casos.