TIJUANA, B.C.- martes 07 de agosto del 2018.- Con la finalidad de motivar al personal de salud, la Administración Estatal que encabeza el Gobernador del estado Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, ofreció pláticas sobre las bondades que brinda la leche materna, la cual es económica, limpia y sana, así como para evitar que las madres de familia crean los mitos de que no pueden amamantar.
La Responsable del programa de Salud Materna y Perinatal de la Jurisdicción de Servicios de Salud de Tijuana, Dra. Denys Juárez Rodríguez, explicó que son distintas ponencias desde las normas que tiene el personal de salud para evitar que se utilicen suplementos de la leche y el seno materno.
“Favorecer al pleno desarrollo de los niños es una encomienda del Secretario de Salud de B.C., Guillermo Trejo Dozal, por lo cual se ha impulsado los programas que contribuyan al bienestar de las futuras generaciones”, resaltó la funcionaria.
Indicó que la leche materna se compone principalmente de agua, lo cual evita la deshidratación del bebé; lípidos, los cuales son grasas saturadas y carbohidratos, además de sales y minerales necesarias para fortalecer los anticuerpos del menor.
La leche materna es alta en polisaturados, los cuales contienen omega 3 y omega 6, esto permite un correcto desarrollo del sistema nervioso central y del sentido de la vista, por tal motivo, es importante mencionar que la leche de la madre de un bebé prematuro, contiene cuatro veces más calorías que la de aquella que tuvo un embarazo normal.
En este sentido, dijo, que está comprobado que la alimentación materna proporciona la cantidad correcta de vitamina A la cual permite el rápido restablecimiento de las membranas de la piel, así como un mejor desarrollo de los dientes y los huesos del menor; contiene vitamina K, la cual ayuda en la coagulación de la sangre, además de vitamina C, complejo B y vitamina D.
La Responsable de Salud Materna y Perinatal de la Jurisdicción de Servicios de Salud de Tijuana externó que las ventajas de la alimentación materna radican en la disminución de las probabilidades de muerte del bebé, proporcionar mayores anticuerpos contra infecciones intestinales y respiratorias, reflujo, diabetes juvenil, anemia, entre otras.
Señaló que lo anterior sólo son los beneficios de la parte médica, pues en la parte económica la familia puede resultar beneficiada al no gastar en la compra de biberones, leche en fórmula y agregó que como el índice de enfermedades disminuye, no se requieren tantas visitas al pediatra.
“De igual forma la madre recupera de manera más rápida su peso, ayuda en la contracción rápida del útero y si es de manera exclusiva la alimentación también puede funcionar como método anticonceptivo por la liberación de progesterona”, concluyó.