Rosarito.- Pasadas las movilizaciones en que 18 mil empleados municipales PP deslizaron labores en el estado y los cinco municipios, en Rosarito impera la armonía y el buen clima laboral.
Miguel Ibarra Arenas, dirigente local del Sindicato de Burócratas, explicó lo anterior y manifestó su extrañeza porque el mandatario estatal subestimara a la base de trabajadores sindicalizados en su demanda de ajuste salarial en una propuesta formal que se le entrego desde el pasado mes de septiembre y que de manera inexplicable el gobernador únicamente autorizó en un 3.5 por ciento, lo que motivó estas protestas hasta lograr un acuerdo del 6 por ciento a su salario y prestaciones.
Ibarra Arenas dijo que este ajuste es incluso avalado por la Construcción Mexicana y fundamentado por los reportes del Banco de México y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, que reconocen en encarecimiento de la canasta básica, los energéticos y la calidad de vida en esta franja fronteriza.
Ibarra Arenas, confirmó que todo volvió a la normalidad en el trabajo, en donde los trabajadores sindicalizados llevan una muy buena relación con el actual gobierno, y con la misma comunidad para la cual trabajan, asentó.