* Información tomada del portal vanguardia.com.mx
* Además de lo empinado del camino y la peligrosidad de sus curvas, el deportista también debió luchar contra la lluvia y el fuerte viento
MÉXICO DF 9 DE DICIEMBRE DE 2013.- Si bien no admitió cuál fue el verdadero motivo por el que arriesgó su vida, el ciclista extremo noruego Eskil Ronningsbaken se dio el lujo de bajar la carretera de Trollstigen, a bordo de su bicicleta, pero con una “leve” particularidad: mirando hacia atrás.
Además de lo empinado del camino y la peligrosidad de sus curvas, el deportista también debió luchar contra la lluvia y el fuerte viento que había en la zona.
Algo que tampoco lo detuvo para concretar el desafío que se había planteado, el cual seguramente tratará de superar en breve con otro reto al destino.