Saltillo, Coahuila.- Trágico desenlace tuvo un padre de familia, quien cegado ante la separación de su pareja sentimental optó por quitarse la vida, no sin antes terminar con la existencia de su primogénito. Los hechos ocurrieron en la colonia Nuevo Mirasierra.
Autoridades de la Fiscalía General del Estado confirmaron que en el domicilio se encontraban Rodolfo Peña Moreno y su hijo Jonathan, los cuales presentaban lesiones punzocortantes en diversas partes del cuerpo, siendo la causa probable de su fallecimiento.
Al lugar acudió personal de Servicios Periciales, quienes se encargaron de fijar los cadáveres y recabar las evidencias en el lugar de los hechos.
Fue el agente del Ministerio Público quien ordenó el levantamiento de los cuerpos y su posterior traslado al Servicio Médico Forense, donde les sería practicada la necropsia de ley.
Fue alrededor de las 19:00 horas que Rodolfo Peña arribó al domicilio de su hijo Rodolfo Peña Moreno, de 40 años, debido a que tenía varias horas sin tener conocimiento de él.
Tragedia en Nuevo Mirasierra
Al no soportar el abandono de su pareja, Rodolfo Peña Moreno asesinó a puñaladas a su hijo de 9 años y después se quitó la vida en la colonia Nuevo Mirasierra. Fue Rodolfo Peña, padre el homicida, quien preocupado por no saber de su hijo decidió buscarlo en su casa, por lo que cruzó la calle Prolongación Ciprés con rumbo al domicilio de su hijo mayor, encontrando en la puerta principal las llaves en el picaporte.
Rápidamente ingresó al sitio y localizó los cuerpos de Rodolfo y de su nieto Jonathan, de 9 años.
Aterrorizado por la situación llamó al Sistema de Emergencias 911 y solicitó el apoyo de las corporaciones de emergencia, desplazándose al lugar de los hechos elementos del cuerpo de bomberos, agentes de la Fiscalía General del Estado, del Grupo de Reacción Sureste del Estado y de la Policía Municipal.
A su llegada, los socorristas no daban crédito a la escena, ya que el infante presentaba una lesión punzocortante en el cuello y el jefe de familia diversas lesiones punzocortantes en el abdomen.
Trascendió en el lugar de los hechos que Rodolfo Peña Moreno había sido abandonado por su pareja sentimental, Ángeles Dávila, hacía tres semanas, retirándose la mujer del domicilio que compartía con el hombre desde hace tiempo en compañía de sus hijos.
Por otra parte, en la escena del crimen se divulgó que Peña Moreno acudió por la mañana al domicilio actual de Ángeles, a la que solicitó a Jonathan para pasar la festividad del Día del Niño, sin imaginar la mujer que sería la última vez que los vería con vida.
Rodolfo Peña, padre del homicida y suicida, aseguró que su hijo tenía tres semanas que fue abandonado por su pareja sentimental, con quien procreó tres hijos.
Además señaló que ese era su segundo matrimonio y que se desempeñaba como operario en una fábrica ubicada en el Parque Industrial Zapa.
Conmociona a vecinos
El homicidio de un niño y posterior suicidio de su verdugo y padre conmocionó a la colonia Nuevo Mirasierra, quienes al enterarse de la situación tomaron la calle y manifestaron su sentir y descontento.
“‘El Maestrín’ no se metía en problemas, trabajaba y no tenía vicios, se encargaba de un grupo de bailarines de música colombiana”, aseguraron Francisco Navejar y Rosa Isela Morales.
Por otra parte, la pareja comentó que estaban enterados de la separación de la pareja, pero que no creyeron que le había dolido tanto la separación de su exmujer, ya les manifestó en alguna ocasión que “la vida sigue”.
Los vecinos señalaron que Jonathan estudiaba en la escuela primaria Jesús Ochoa.
Horror en la casa azul
Como en todos lados, el vecindario estaba enterado de los problemas de Rodolfo y Ángeles. Sabían que ya no estaban juntos desde hacía unas semanas y que el obrero de 40 años tenía una convivencia con su hijo Jontathan, “Jona”, como lo conocían en el barrio, cada fin de semana.
Por eso a todos les sorprendió la noticia. En la casa ubicada en la calle Prolongación Ciprés, marcada con el número 860, el padre del trabajador encontró a su hijo y a su nieto bañados en sangre.
Filicidio
La vivienda pintada recientemente de azul claro fue el escenario para que el obrero, quien según los vecinos daba clases de baile colombiano a su hijo y otros niños, decidiera acabar con su vida, llevándose por delante a Jona.
Vecinos relatan que Rodolfo le pidió a Ángeles que le prestara al niño para convivir con él, aprovechando el puente del fin de semana.
No se sabe si ya lo tenía pensado o fue un arranque buscando vengarse de la mujer. Tampoco si estaba bajo el influjo de enervantes o alcohol. El caso es que tomó un cuchillo, mató a su hijo y luego se quitó la vida.
Entre el llanto y la incredulidad, los vecinos y conocidos están a la expectativa, mientras Ángeles era interrogada por los agentes.
La zona de Mirasierra ha sido escenario recientemente de al menos cuatro suicidios en los últimos seis meses.
En agosto del año pasado, un hombre se suicidó colgándose de una de las ventanas de su casa por problemas con su pareja. El 26 de enero de este año una joven de apenas 22 años se suicidó ahorcándose luego de perder a su bebé. El 31 de enero un hombre se suicidó luego de intentar abusar de su sobrina.
Y hace 10 días, el 21 de abril, otro hombre de 30 años se quitó la vida por problemas familiares y económicos.
La ola de suicidios en el sector de Mirasierra tuvo en los hechos de ayer su máxima expresión de la tragedia, y se llevó a un inocente en pleno Día del Niño.
(tomado de la red)