Antorchistas agreden a periodista que documentaba una invasión

Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.– El reportero del noticiario Síntesis, Guillermo Parra fue advertido con lujo de violencia para que dejara de documentar la invasión de predios que pretenden realizar miembros de Antorcha Campesina en el fraccionamiento Praderas ubicado en el Ejido Ojo de Agua en la Zona Este de Tijuana.
Eran aproximadamente las diez de la mañana cuando el periodista se apersonó en la zona dónde vecinos denuncian que personas del grupo Antorchista pretenden apoderarse de varios predios que fueron vendidos por el Instituto de Vivienda de Baja California, Indivi, cuando intentaba recoger los testimonios de los afectados lo encaró una mujer que le decía que “no tienes permiso de grabar aquí” pese a que el reportero se encontraba en la vía pública.
“Me acerqué con la cámara y al pretender entrevistarlos, una mujer me dijo que no estaba permitido grabar y empezó a llamar a sus compañeros de la denominada organización Antorcha Campesina, que son quienes están invadiendo los terrenos desocupados, para rodearme y obligarme a alejarme del lugar” narra el comunicador.
Detalla que “quise entrevistar al vecino enojado porque le invadieron una parte de su terreno, pero la mujer me movió bruscamente con su mano el micrófono. En eso observé, como varios hombres se me acercaban y me rodeaban diciendo que me fuera de ahí”. Por tal motivo se alejó unos metros hacia el arroyo vehicular.
“Al percatarse de que seguía grabando, un joven tomó un vehículo tipo minivan y lo condujo directamente hacia mi persona a alta velocidad. Me hice hacia un lado, y frenó muy cerca de mí. Me dijo en tono amenazador “salgase a la verga, ya te dijimos que te vayas”, mi intención no era enfrentarlo, así que me alejé un poco más.
Me comuniqué por teléfono a la Secretaría de Seguridad Pública con Rogelio Contreras, me pidió mi ubicación y enviaron a policías municipales, los cuales llegaron en pocos minutos.
Los agentes solo se mantuvieron a distancia del grupo que me agredió, les dije que ahí estaba todavía el vehículo que usó el joven que me amenazó, pero no hicieron nada al respecto. Sol esperaron a que se dispersara el grupo, que por cierto seguía discutiendo en el supuesto propietario de uno de los predios invadidos”.