ROSARITO BLUES”
Por: Gerardo Díaz
ROSARITO BC 23 DE JULIO DE 2014- Lejanos aquellos días en que el candidato Silvano llegaba a sus polvosas colonias, alejadas del bullicio y de la falsa sociedad.
Todo humildad, ofreciendo un Rosarito mejor, “limpio, bonito, seguro”. Embadurnado con su buen bloqueador solar, zapatitos para caminar y montón de tarjetas personales con el rostro amable del vendedor de ilusiones.
“Bueno estábamos en campaña y pues, algo teníamos que prometer”, me dijo un dirigente panista con gran desparpajo y cinismo a más no poder.
Luego en mi mente, rebota ese refrán muy mexicano, que dice que “al nopal solo lo van a visitar cuando tiene tunas”. Hoy cientos y quizás miles de Rosaritenses malviven olvidados por los gobernantes en turno, en espera de que les introduzcan los servicios, alumbrado, caminos dignos y seguridad, pues ya no aguantan la robadera.
Hordas de mal vivientes, viciosos, malandracos y hasta deportados, deambulan a sus anchas a todas horas del día, al fin adictos a las drogas sintéticas que los consumen lentamente hasta robarles el sueño y moverlos a obtener el dinero para su próxima dosis, su cura, su aliviane.
De Popotla a Puerto Nuevo, de la Barca al Campito, de allí a la Venustiano Carranza hasta La Fonda y La Musion. Luego las partes altas del Poblado Morelos a la Mauro Guzmán, Lomas de Coronado, Los Volcanes, Misión del Mar, Agua Marina, Rancho 40, Los Caracoles, la Ladrillera, Fundadores y otras tantas más. Alguien se apiade de esta gente, quizás algún día.