El delito de lavado de dinero es una problemática que no solo afecta en el sentido financiero, sino que tiene múltiples impactos a nivel económico y social, por lo que el gremio de contadores debe estar atento a estas situaciones con sus clientes potenciales.
Así lo señaló el Mtro. Alonso Ibarra Arellano, socio director de Rufo Ibarra Consultores, quien estuvo como invitado en el desayuno virtual del Colegio de Contadores Públicos de Baja California (CCPBC), que preside la C.P.C. Yolanda Muñoz Pizaña.
El experto impartió la charla titulada “El contador público y la prevención de lavado de dinero”, en la que habló de los efectos que puede tener este delito y lo que pueden hacer los contadores para evitarlo, como parte de su ética profesional y responsabilidad social.
“El impacto del lavado de dinero sucede en nuestra economía y como sociedad, ya que incrementa el delito y la corrupción, pues suelen ser actividades cuyo efectivo, al ingresar al sistema financiero, les permite crecer su infraestructura criminal”, destacó el especialista.
Otras consecuencias, agregó, es que debilita al sector privado legítimo y las instituciones financieras; distorsiona y desestabiliza el desarrollo económico; afecta la reputación de un país, y genera un costo social.
“Una investigación de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad en México, arrojó que en 13 años de gobierno se abrieron 1,632 averiguaciones, pero solo un 2% de probabilidades de ser castigado por lavado de dinero, lo cual es muy bajo”, apuntó.
Al respecto, anotó Ibarra Arellano, los contadores deben analizar su situación, es decir, revisar qué riesgos tienen como asesores y, para ello, tendrán que investigar muy bien a sus clientes prospectos y establecer mitigantes.
En ese sentido, explicó, algunos focos rojos que señala la Federación Internacional de Contadores (IFAC) son cuando los clientes utilizan grandes cantidades de dinero en efectivo, cuando transfieren ganancias a activos costosos como inmuebles y obras de arte, cuando son negocios con problemas financieros, entre otros.
El Mtro Alonso Ibarra refirió que el Instituto Mexicano de Contadores Públicos menciona en su código de ética que los contadores deben trabajar por el interés público.
“Esto quiere decir que antes de aceptar una relación con un nuevo cliente, deberán determinar si esta relación pudiera crear alguna amenaza al cumplimiento de los principios fundamentales de la profesión, como la integridad o comportamiento profesional”, anotó.
Por su parte, la C.P.C. Yolanda Muñoz Pizaña, presidenta del CCPBC, subrayó la importancia de mantener esos principios profesionales como asesores contables, toda vez que es un tema de valores, ética y de responsabilidad para con la sociedad.
“Debemos estar muy alertas y monitorear a nuestros clientes prospectos, ya que somos un gremio que estamos muy expuestos a este tipo de situaciones, por eso la relevancia de estar informados con datos muy puntuales como los que nos compartió el Mtro. Alonso Ibarra, a quien agradecemos su participación en el Colegio”, finalizó.