Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- La ola de violencia que impacta todo el país modificó la mezcla del turismo que visita el puerto guerrerense de Acapulco que pasó de ser mayoritariamente extranjero a un 90 por ciento nacional lo que provoca que empresarios de este sector comiencen a explorar mercados que denominan “emergentes” entre ellos están los asiáticos que pretenden ingresen al país a través de Tijuana mediante un programa de promoción denominado “La Ruta de la Seda”.
En conferencia de prensa el vicepresidente de Turismo de la Cámara Nacional de Comercio de Acapulco, Javier Saldivar Rodríguez, explicó que pese a los problemas “que tienen todas las ciudades” Acapulco sigue siendo uno de los principales destinos del país y que muestra de ello es que todos los días hay un evento importante en sus múltiples sedes.
Refirió que para la puesta en marcha de la Ruta de la Seda en febrero de 2019, se trabaja en la capacitación de los operadores turísticos “no solo se les ha enseñado el mandarín, sino que se ha preparado incluso señalética para el puerto guerrerense en el idioma de los visitantes para que disfruten de al menos 21 atractivos del puerto”
Abundó que ya se han sostenido varios encuentros de coordinación con autoridades chinas y agencias de viajes de familiarización para mexicanos, como parte de la capacitación que se ha venido impartiendo a quienes los recibirán en este país.
Explicó que que otro objetivo es fortalecer la corriente turística de tijuanenses hacia aquel puerto, con el que existe un importante intercambio. En 2017, agregó, Acapulco recibió un promedio de 175 mil fronterizos y cada uno gasta en promedio mil 650 pesos diarios, derrama que es superior a la de los paseantes de otras entidades cuyo consumo promedio es de 650 pesos.
La Ruta de Seda rememora La Nao de China, nombre con que se conoció una ruta de comercio entre Manila, España y México, inaugurada en 1565 y que durante aproximadamente dos casi tres siglos se mantuvo teniendo entre sus destinos al puerto de Acapulco. El servicio fue interrumpido en 1815 debido a la guerra de Independencia en México.