* Primero dijeron que 21 días durarían los trabajos, y después dijeron que 80 días más
José Ángel Inzunza Mendoza
Tijuana, 4/6/18.- Las obras de “densificación del suelo” en la carretera a Playas de Tijuana ya se prolongaron demasiado y causan serios trastornos vehiculares, pues no solamente redujeron el espacio de tránsito a los cuatro carriles que anunciaron, sino que ni siquiera lo planificaron bien.
En efecto, el tráfico vehicular se desquicia especialmente en el sentido de Playas de Tijuana hacia el centro de la ciudad, a la altura de las entradas al Mirador y la colonia Lázaro Cárdenas, pues el llamado sistema de “contraflujo” se hizo de tal manera que el cuello de botella se da al reducirse los tres carriles a uno que cruza justo a un lado de donde se ejecutan los trabajos, y un “carril” especial, separado con grandes bloques, por el que todos se pelean, ya que se carril va libre hasta donde se forman de nuevo tres carriles.
De esa manera se puede observar que los vehículos que vienen desde Playas de Tijuana se van amontonando prácticamente desde la salida de esa zona y el entronque que viene de la Carretera Costera, peleándose el “carril especial”, o quedándose entrampado en el que de dos se hace uno, cruzando a un lado de las máquinas que no terminaron en 21 días el proyecto ejecutivo.
Primero, antes del 16 de abril, dijeron que los trabajos durarían 21 días, pero el 5 de mayo anunciaron que a partir del 8 de mayo implementarían un sistema de “contraflujo” vehicular, presuntamente para agilizar el tránsito, y de paso admitieron que los trabajos durarían 80 días más, o sea, para concluir aproximadamente el 27 de julio próximo.
Mientras tanto, las autoridades municipales y estatales, coordinadas en esas obras, piden paciencia, y recomiendan tomar otras rutas, dependiendo del destino al que vayan, como por ejemplo, tomar el segundo acceso a Playas de Tijuana.
Lo que más molesta a la ciudadanía es la versión que se corre de que parte de esa “densificación de suelo” es con motivo también de la instalación de una gasolinera, la cual ya tiene importante avance, y una gasera, justo donde se hace el “cuello de botella”.