TIJUANA BC 9 DE JUNIO DE 2014.- Como si hubiera sido una íntima reunión de amigos, a la que fueron convocadas por la propia esposa del escritor, cuatro de los amigos más cercanos de Federico Campbell (presidente honorario del Feria) , se llevó a cabo la jornada final de la XXXII Feria del Libro de Tijuana.
Y así como suele ocurrir en las charlas de sobremesa, de las que disfrutaba tanto el autor de “Tijuanenses”, “Todo lo de las focas”, “Pretexta”, “Máscara Negra” y otros libros; Orestes Aguilar, Andrés de Luna, Rosina Conde y Elmer Mendoza fueron tomando la palabra para contar, emocionados, algunas de las experiencias, anécdotas y recuerdos que les dejo compartir un trozo de vida, excepcional e irrepetible, con Federico Cambpell.
Muy personales y sentidas, las palabras expresadas por Aguilar, de Luna y Mendoza coincidieron en describir la enorme dimensión humana, la inagotable curiosidad, el generoso corazón y la deslumbrante inteligencia de su querido amigo.
Para ellos tres, Federico Campbell fue un hombre de su tiempo, cuya valiosa obra literaria ira siendo descubierta por nuevas generaciones de lectores a medida que vaya transcurriendo este nuevo siglo.
“Federico no pertenece a la clase de escritores que se ponen de moda rápidamente y luego desaparecen”, aseguro Orestes Aguilar, “el legado que nos dejó a través de cada una de sus novelas, cuentos y testimonies periodísticos es vasto, complejo y digno de ser admirado por todos los mexicanos, de ahora y siempre”.
Un poco menos solemne que sus colegas, la poeta, narradora y cantante tijuanense Rosina Conde prefirió evocar la memoria de Campbell interpretando un par de conmovedores corridos, uno escrito especialmente para él, que arrancaron aplausos, y también algunas lágrimas, entre los asistentes al evento.
Al final de las intervenciones que tuvo cada uno de los invitados, le tocó el turno Carmen Gaitán, leal y fiel compañera de Federico Campbell hasta el día de su muerte, ocurrida hace pocos meses en México, Distrito Federal.
Y lo hizo mediante la lectura de una nota publicada en las páginas de un diario capitalino, en la que Humberto Musacchio describió la ausencia de Federico Campbell como una pérdida irreparable para el espíritu de todos aquellos que lo vieron platicar, reír y caminar por las calles de su colonia, mientras iba recordando con nostalgia el desierto de Sonora y la casa de sus padres en Tijuana.
Con una velada excepcional la feria del Libro fue clausurada en representación del Ayuntamiento de Tijuana , por el director del Instituto Municipal de Arte y Cultura , Jesús Flores Campbell, quien agradecido cerró con un “ nos vemos en la trigésima tercera Feria del 2015”.