* Lina tenía 5 años, 7 meses y 21 días de edad cuando se convirtió en madre. Se creía era presa de una maldición…
LIMA 8 DE JUNIO DE 2014.- Lina Medina nació en la Región Huancavelica de Perú el 27 de septiembre de 1933, y es la madre de menor edad confirmada en la historia de la medicina.
Actualmente tiene 81 años de edad, pero cuando tenía cinco se convirtió en la madre más joven del mundo al dar a luz a Gerardo. Ella es Lina Medina y ha sido la “mujer” más pequeña que tuvo un niño, a la tierna edad de cinco años siete meses y 21 días de edad.
Los vecinos creían que era presa de una maldición de Apu, el espíritu de Los Andes, pues Lina tenía el vientre abultado, razón por la cual su padre Tiburcio Medina decidió llevarla con los chamanes para que le dijeran que le pasaba, cuando estos pensaron que tenía un tumor, Lina fue llevada a Pisco, la ciudad más cercana al pueblo.
De acuerdo con información del portal rinconabstracto.com, fue hasta que el doctor Gerardo Lozada descubrió que estaba embarazada, que la trasladaron a Lima, capital de Perú donde, luego de una cesárea, dio a luz un 14 de mayo de 1939, a su hijo Gerardo quien tomó el nombre de su partero.
Según datos del sitio listas.20minutos.es, Lina comenzó a menstruar a los dos años y ocho meses de edad y se presume que su hijo fue concebido cuando ella tenía cuatro años con ocho meses, pero aún no se sabe cómo sucedió; el padre de la niña estuvo preso durante varios días, pero se le dejó en libertad al no demostrar que él hubiera sido el responsable, así que la sospecha recayó sobre uno de sus ocho hermanos, que tenía retraso mental.
En Perú, Lina fue considerada como un virgen, pues se decía que concibió sin el “pecado original”, por lo cual los pobladores creían que Gerardo era hijo del dios Sol.
Luego del nacimiento, la familia fue invitada a participar en la Feria Mundial de Nueva York, pero rechazaron la oferta, para después aceptar la de un empresario estadounidense quien les prometió que su caso sería investigado por científicos, con un pago de por vida, pero el gobierno de Perú no lo permitió y Lina se quedó sin ayuda gubernamental.
Fue hasta 2002, que el ginecólogo peruano José Sandoval escribió de ella, lo cual aceleró los trámites para que la mujer recibiera una pensión vitalicia.
El hijo de Lina, creció durante sus primero años como el décimo hijo de la familia Medina, pero luego se enteró de que Lina era su madre y no su hermana. Gerardo murió a los 40 años de edad a causa de una rara enfermad.