MÉXICO.- En 34 casos de personas procesadas por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa hay evidencia suficientemente sólida que revela tortura por parte de elementos de la PGR, la Policía Federal o la Marina, concluye un informe de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH).
De acuerdo con el documento titulado “Doble Injusticia. Informe sobre violaciones de derechos humanos en la investigación del caso Ayotzinapa”, que será presentado hoy a las 10:00 horas, los actos de tortura fueron cometidos entre septiembre de 2014 y enero de 2016.
Entre los 34 casos se encuentran policías de Iguala y personas vinculadas a Guerreros Unidos, en cuyas declaraciones se basó la “verdad histórica”, como Agustín García “El Chereje”, quien fue llevado al Río San Juan por Tomás Zerón, ex jefe de la AIC; y Gildardo López Astudillo, “El Gil”, quien supuestamente ordenó desaparecer a los normalistas.
Golpes, patadas, toques eléctricos, vendaje de ojos, intentos de asfixia, agresiones sexuales y presión psicológica son algunas de las formas de tortura identificadas por ONU-DH.
“Las autoridades involucradas en estos actos incluirían a personal de la PGR, principalmente de la SEIDO y de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), así como a integrantes de la Policía Federal y de la Secretaría de Marina”, señala.
ONU-DH documentó que en la mayoría de los 34 casos, el parte policiaco reportó que las detenciones fueron llevadas a cabo sin necesidad de recurrir a la fuerza, no obstante los posteriores informes médicos advierten sobre lesiones.
Para explicar las lesiones de los imputados, añadió, las autoridades federales señalaron “autogolpes”, “lesiones anteriores a la detención”, “estados de ebriedad” o “caídas”.
(tomado de la red)