TIJUANA, B.C.- Reforzando el llamado a la población masculina para que cuide su salud, la Administración Estatal que encabeza el Gobernador del Estado, Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, hace un llamado los hombres para que se informen en los Centros de Salud sobre los cambios hormonales que alteran la vida física, emocional y sexual, etapa a la que se denomina andropausia o climaterio masculino.
El Jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud, Dr. Héctor Rivera Valenzuela, comentó que la andropausia puede provocar diversos conflictos emocionales en los hombres, ocasionando conflictos familiares o laborales, los cuales pueden ser tratados de manera oportuna en las Unidades de Salud de la región de Tijuana, Tecate y Rosarito.
“El Secretario de Salud de B.C., Guillermo Trejo Dozal, ha hecho un llamado a los hombres para que acudan a los Centros de Salud para recibir la información y realizarse exámenes para atender sus padecimientos de forma oportuna”, afirmó.
La andropausia es un síndrome donde se presentan un conjunto de síntomas muy variados, siendo un período de aproximadamente 10 años dependiendo de la naturaleza de cada individuo, donde los cambios comienzan a ser evidentes aproximadamente a los 40 años de edad, pero pueden presentarse progresivamente entre los 40 y 70 años; agregó que la andropausia abarca en el hombre un lapso mayor de tiempo que el de la menopausia en la mujer.
En ese sentido, informó que los cambios que se presentan, se atribuyen a la disminución de los niveles de la hormona masculina (testosterona). Sin embargo, hay otros factores que precipitan el inicio de la etapa del climaterio como son la herencia, obesidad, estrés físico y psicológico, enfermedades cardiovasculares, exceso de alcohol y tabaco, diabetes mellitus, disfunción tiroidea, consumo de drogas, entre otras.
Rivera Valezuela indicó que durante el período de la andropausia el hombre puede manifestar cambios físicos y psicológicos, como por ejemplo la disminución de la libido, insomnio o fatiga, angustia que puede llevar a la depresión, ansiedad, nerviosismo e irritabilidad, flacidez del pene, disminución de la producción de esperma y testosterona, pérdida de masa muscular (alrededor de 10 kilogramos), escalofríos, disminución de la capacidad visual y auditiva, pérdida del cabello, crecimiento de vello en cejas y fosas nasales, deterioro óseo (osteoporosis), dolores musculares, arrugas y resequedad en la piel.
Expuso que todos estos cambios orgánicos impactan la esfera emocional o psicológica del hombre que se encuentra en esta etapa del desarrollo, pudiendo presentar cambios en su conducta y en sus actitudes que pueden ser leves y progresivos hasta otros muy drásticos e intempestivos dependiendo de la estabilidad psicológica de esa persona.
El Jefe de la Jurisdicción de Servicios de Salud mencionó que los hombres que pasan por esta situación deben acudir con su médico para recibir una atención personalizada, recordando que cada individuo es diferente para su tratamiento, a fin de que puedan tener una mejor calidad de vida y aminorar los síntomas.
“Los medicamentos que se recetan son paliativos (atienden al síntoma) y no curativos, por lo tanto, el paciente no debe desesperarse, sino terminar el tratamiento para su efectividad”, concluyó.