Expediente Político
Por: Alfredo Calva
TIJUANA BC 8 DE OCTUBRE DE 2017.- Hasta el momento las críticas y denostación es por el intento de aprobación del decreto 95 en el que se establecen las obras que el oligofrénico gobernador, Francisco Vega de Lamadrid, quiere realizar en la entidad a través de las figuras de las Asociaciones Público Privadas, conocidas como APPs, han sido para la fracción panista en la XXI legislatura local.
Señalábamos en entrega anterior, que en los diputados panistas es entendible y hasta comprensible la postura asumida con respecto al asunto de la aprobación del decreto 95, si bien no es el reflejo del sentir ciudadano, guarda la esencia de la disciplina partidista y de lealtad a la amistad al ejecutivo emanado de su partido, no así los diputados de oposición.
En este asunto hemos perdido de vista a los diputados de oposición y que en el poder legislativo suman doce elementos de diversos partidos y que por situación lógica, representan un contrapeso al interior del parlamento y guardan una representación importante de los residentes de esta bella entidad.
Estos elementos son de vital trascendencia para los intereses de los panistas en el congreso, ya que para que puedan lograr aprobar el famoso decreto requieren de 17 sufragios y la fracción panista solo representan 13 unidades, es decir, requieren a toda costa para tener éxito en la encomienda del titular del ejecutivo, de cuando menos cuatro votos de los legisladores de oposición, anuencias que saldrán de una negociación económica y en especie o ambas, según sea el caso.
Durante el conflicto que genero la aprobación de las obras que hoy requieren del decreto 95 para tener las empresas ejecutoras la certinidad de recibir el dinero pactado en los contratos de concesión por la periocidad establecida en los mismos, los diputados de oposición han sido muy parcos por no decir mudos al tratar el tema, todos, con recientes salvedades, públicamente han evadido su responsabilidad de ser garantes de los deseos y manifestaciones de inconformidad y rechazo ciudadano a tales obras (como están estructuradas), pero que soterradamente se han comportado como meretrices políticas pactando y negociando su aprobación.
Los partidos de oposición que se encuentran representados en la XXI Legislatura, de estos, es el PRI el que guarda el mayor número de diputados con cinco siendo estos, Alejandro Arregui, Bernardo Padilla, Patricia Ríos, Benjamín Gómez y Marco Antonio Corona; le sigue partido del Peje, MORENA con dos, Catalino Zavala y Jorge Moran; el del Sol Azteca tiene a Rocío López Gorosave; PEBEC a Jorge Eugenio Núñez Lozano; el PT a Claudia Agatón; en Movimiento Ciudadano a Job Montoya y en Encuentro Social a Luis Moreno.
De entre ellos, saldrán cuando menos los cutarro votos que requiere el panismo para aprobar el gran negocio de Francisco Kiko Vega, algunos de estos entes son conocidos por sus adictivas tendencias a los actos de corrupción, son aquellos que no subastan a la autora de sus días, porque arrendándola obtienen más dinero, y serán ellos y solo ellos quienes convertirán en una realidad el ambicioso sueño del gobernador Francisco Vega, porque sin esos votos, no podrá haber decreto 95.
Así que, los integrantes de todas las organizaciones que se encuentran en pie de lucha a fin de evitar esta nociva aprobación, no pierdan de vista a esos doce mal llamados representantes populares y presionarlos hasta que entiendan y garanticen que no darán su voto en favor del decreto 95, y quienes lo hagan, pues que afronten y paguen las consecuencias de su deslealtad a los ciudadanos.
Seguiremos al pendiente.
Y mientras tanto….
En el quinto municipio, su alcaldesa y subordinados creen que la transparencia, la rendición de cuentas y la no tolerancia a la corrupción, se consiguen a través de los discursos.