Rosarito.- Luego de hacer su denuncia pública por ser despojado violentamente de su posesión por municipales armados y, aún con la promesa de la alcaldesa Mirna Rincón y los Regidores Miguel Calles y Nancy Ramírez, de que sería tratado con legalidad; Carlos Ortega fue detenido y esposado hoy cuando se introdujo a su terreno donde tiene su morada desde hace veinte años y que sigue sitiado por elementos la Policía Comercial de Rosarito.
Casualmente esta pesadilla dijo, inició a las dos de la madrugada del pasado lunes 31 de agosto, cuando los agentes llegaron a romper candados y a desmantelar su vivienda, mientras la ciudad se convulsionaba por varios hechos violentos suscitados a esa hora en Rosarito.
El valioso terreno de cinco hectáreas se ubica junto a la playa sobre el Kilómetro 43.5 de la antigua carretera libre a Ensenada y al parecer se ha convertido en la “manzana de la discordia” de varios grupos interesados en dicho predio.
Desde entonces don Carlos duerme en la calle, come de lo que le dan, enfermo, mallugado y nervioso por las amenazas recibidas por los supuestos oficiales municipales, en espera de que su pesadilla termine al ser retomado el caso por un Juzgado Federal.
Al presentar su Amparo Federal para no ser molestado por autoridad local alguna, el afectado recibe otra arenga del uniformado: “Que papeles ni que la chingada, son falsos; los buenos (los papeles) son los que trae el otro señor”, le dijo bruscamente sin precisar a quién se refería el oficial contratado.
Pasadas las tres de la tarde de hoy, el denunciante finalmente fue liberado pero sin poder ingresar a su propiedad; mientras que trascendió que el Director de la Policía, Magdaleno Vázquez Luis, fue llamado a presentar un informe previo de este asunto, donde se involucran a agentes municipales en la comisión de varias irregularidades y abusos