* Mujeres tienen que checarse cada año a partir de la primera menstruación, y mayores de 40 años, por lo menos dos veces al año
* Hombres pueden padecer de anemia o leucemia por cáncer de estómago o de colon
* Convendría que el Sistema Educativo fomente la cultura de la donación de sangre desde la primaria; es pobre la cantidad de donantes
ANPAC, Tijuana, 23 de mayo de 2017.- Así como hay enfermedades “propias” de la sangre, como la leucemia, el mieloma y el lupus, la anemia es realmente un reflejo de otras enfermedades, por lo que urge prevenir cualquier tipo de enfermedad que repercuta en sangrados abundantes y/ o muy frecuentes.
Ese es un llamado que hizo el doctor Julio Selva Pallares, integrante y expresidente de la Agrupación Mexicana para el Estudio de la Hematología, precisando que las mujeres tienen que checarse cada año a partir de la primera menstruación, y las mayores de 40 años de edad, por lo menos dos veces al año.
Más de la mitad de las mujeres mayores de 40 años de edad llegan a padecer de anemia, leucemia o lupus, debido a menstruación abundante e irregular, después de varios embarazos, cirugías y otros factores, como los miomas en el útero o el cáncer de matriz.
En el caso de los hombres, indicó, estos pueden padecer de anemia o leucemia por cáncer de estómago o de colon, resultado de desórdenes del aparato digestivo que causan agruras estomacales, gastritis, úlceras y hernias iatales.
Por lo tanto, consideró de vital importancia tener la cultura de la salud desde temprana edad, porque incluso, el alarmante hecho de que se llega a padecer de diabetes cada vez a más temprana edad, es un factor agravante de las enfermedades antes referidas.
Dado que las enfermedades de la sangre pueden aparecer en cualquier momento, y a veces es congénita, es recomendable que una vez al año cualquier persona se haga chequeos generales de la sangre; “eso ya no es tan difícil, ya con una sola muestra se puede verificar todos los aspectos hematológicos”, señaló.
Respecto de la cultura de la donación de sangre, el doctor Julio Selva Pallares advirtió que es muy “pobre”, porque nadie quiere donar sangre, a menos que esté obligado por las circunstancias, de accidente o enfermedad grave de algún familiar o amistad que requiera cirugía de alto riesgo.
Por lo tanto, comentó, convendría que el Sistema Educativo fomente la cultura de la donación de sangre desde la instrucción de primaria y secundaria, hasta que cada niño al llegar a su mayoría de edad, a los 18 años, haga su primera donación de sangre, y de ahí en adelante, por lo menos una vez cada año, aunque cada individuo podemos aportar el líquido vital hasta 4 o 5 veces cada año.
Si cada adulto, de entre 18 a 65 años de edad, donara sangre por lo menos una vez al año, se cubriría las necesidades de atención a los niños con cáncer, así como adolescentes y adultos con necesidad de transfusiones en casos de emergencias o en casos cirugías mayores.
Curiosamente, apuntó, hay más necesidades de sangre en personas que padecen de enfermedades graves como el cáncer, entre otras, y no muchas por causa de heridos en accidentes.
Finalmente el doctor Selva Pallares sostuvo que las donaciones y consecuentes transfusiones de sangre son completamente seguras en la actualidad, debido a los adelantos científicos en materia hematológica, y a leyes muy estrictas que marcan protocolos de seguridad extremos.
Recordó en ese sentido que en 1985, además de hacerse más estrictas las metodologías para la extracción y transfusiones de sangre, sobre todo a raíz de la pandemia del Sida, por ley ya no se comercializa la sangre; ya los donantes son plenamente voluntarios.