ENSENADA BC 22 DE MAYO DE 2017.- La diputada Claudia Josefina Agatón Muñiz, solicitó que la cámara de diputados federal exhorte a la Secretaría de Economía, a fin de que realice las acciones necesarias para que con base al resolutivo de la OMC sobre el etiquetado de atún “dolphin save”, se eliminen los beneficios arancelarios a las importaciones comerciales de productos cárnicos congelados provenientes de los Estados Unidos.
De igual forma, a que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, etiquete los ingresos resultantes de dichos gravámenes para destinarlos al fomento a la pesca y acuacultura de las regiones pesqueras mexicanas, afectadas con el embargo atunero y el etiquetado “atún libre de delfín”.
Así mismo, para que la SAGARPA otorgue permisos de pesca de tunidos a embarcaciones vareras y pescadores de Baja California.
En su exposición de motivos, la legisladora del PT señaló que la Organización Mundial de Comercio (OMC) recientemente emitió una resolución mediante la cual, autoriza a México para ejercer sus derechos e imponer medidas de represalia a las importaciones procedentes de Estados Unidos, hasta que demuestre que las medidas que ha establecido, son acordes a sus obligaciones internacionales.
Lo que implica que México podrá imponer sanciones contra Estados Unidos, como consecuencia de la resolución favorable que obtuvo por parte de la OMC, toda vez que el organismo multilateral reconoció que el gobierno estadounidense afectó a los productores mexicanos de atún, por un monto de 163 millones de dólares estadunidenses anuales, agregó.
Claudia Agatón consideró en su exposición de motivos, que no sería justo que los potenciales ingresos que México percibiría por concepto de la aplicación de aranceles a las importaciones de productos norteamericanos, para resarcir el daño ocasionado, se diluyeran en un fondo común de los ingresos federales y se destinaran a distintos rubros, que nada tienen que ver con el origen del resolutivo de la OMC.
Dijo que en sus orígenes, Ensenada aparte de los asentamientos mineros, se sustentó en gran parte por la actividad pesquera. De tal forma que durante la década de los ochentas, Ensenada era considerada la Capital Nacional de la Pesca del Atún.
Sin embargo, debido a al embargo atunero impuesto por los Estados Unidos de América, la flota atunera se trasladó principalmente al puerto de Mazatlán, Sinaloa, lo que significó la pérdida de una fuente importante de ingresos y empleos para Ensenada y para Baja California, concluyó.