* Exige el desarme y el bloqueo económico de esa nación
* Advierten también que están preparados para un ataque militar y responder
Horizonte Informativo, abril de 2017, Naciones Unidas, Nueva York.- El Secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson solicitó en asamblea de la Organización de las Naciones Unidas tres medidas en contra de Corea del Norte: el desarme nuclear de ese país, cerrarle relaciones diplomáticas y aplicarle un bloqueo económico.
Advirtió también que en caso de ser atacados militarmente, Estados Unidos está preparado para defenderse y responder.
Esas medidas, dijo, deben implementarse con urgencia, porque “la amenaza de un ataque nuclear de Corea del Norte contra Seúl o Tokio es real”, y “con cada detonación sucesiva y prueba de misiles, Corea del Norte empuja al noreste de Asia y al mundo hacia la inestabilidad y a un conflicto más amplio”.
Asimismo, “es probablemente solo cuestión de tiempo que Corea del Norte desarrolle la capacidad de atacar el territorio continental de Estados Unidos”, pues el propio gobierno de Corea del Norte “ha declarado repetidamente sus planes de llevar a cabo tal ataque”.
Por eso exigió acciones de los países miembros de la ONU, porque “no hay motivo para pensar que Corea del Norte vaya a cambiar su comportamiento ante el marco actual de sanciones multilaterales”, y “no actuar ahora podría tener consecuencias catastróficas”.
Por eso reiteró: “La política de paciencia estratégica se ha terminado. La paciencia adicional solo significaría la aceptación de una Corea del Norte nuclear. Mientras más sigamos esperando el momento oportuno, más rápido se nos acabará el tiempo”.
Luego de exponer que las estrategias internas de Estados Unidos, para su seguridad nacional son bien acogidas por los demás países miembros de la ONU, Rex Tillerson aclaró que no es la meta de ellos cambiar el régimen de gobierno de Corea del Norte, ni amenazarla ni desestabilizar la región del Asia y el Pacífico.
Lo mejor para todos, apuntó, sería que el propio gobierno de la República Popular Democrática de Corea del Norte fuera aceptar la resolución 2321 del Consejo de Seguridad de la ONU, que consiste en que abandone sus programas de armas nucleares y misiles balísticos.
Luego de recordar que durante los últimos 20 años, los esfuerzos diplomáticos para frenar estos programas han fracasado, y ante la carrera armamentista de Corea del Norte, fue entonces que recalcó la necesidad imperiosa de imponerle las tres medidas citadas al principio: desarme y bloqueos diplomáticos y económicos.
Recordó que Corea del Norte explota sus privilegios diplomáticos para financiar sus ilícitos programas nucleares y de tecnología para misiles; y limitar sus actividades diplomáticas cortará el acceso a recursos necesitados.
En ese sentido, pidió también que sean sancionados los países que no acaten las resoluciones 2321 y 2270, así como los bloqueos diplomáticos y económicos, de tal manera que sufrirán sus consecuencias los países que apoyen diplomática y económicamente a Corea del Norte en su armamentismo.
“Nosotros no dudaremos en sancionar a entidades e individuos de terceros países que apoyen las actividades ilegales de la República Popular Democrática de Corea”, sentenció Rex Tillerson.
En ese sentido, precisó que debe ejercerse la máxima presión económica, rompiendo las relaciones comerciales que directamente financien el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte, lo que incluye suspender la circulación de trabajadores huéspedes de Corea del Norte.
Asimismo, imponer la prohibición a las importaciones norcoreanas, especialmente de carbón.
Finalmente, subrayó que “todas las opciones para responder a futuras provocaciones deben estar sobre la mesa”, y aunque Estados Unidos prefiere una solución negociada, “estamos determinados a defendernos a nosotros mismos y a nuestros aliados contra una agresión de Corea del Norte”.
Aunque las medidas propuestas pueden ser dolorosas, advirtió que “los efectos catastróficos de un ataque nuclear de Corea del Norte sobrepasan a cualquier beneficio económico”.
“Debemos estar dispuestos a confrontar duras verdades y asumir opciones difíciles ahora para prevenir resultados desastrosos en el futuro. Seguir haciendo lo mismo de siempre no es viable”, remarcó.
Después de observar que “Corea del Norte dedica miles millones de dólares a un programa nuclear que no necesita, mientras su propio pueblo pasa hambre”, por lo que insistió: “es hora de que recuperemos el control de la situación”.