Por: Octavio Fabela Ballinas
TIJUANA BC 6 DE DICIEMBRE DE 2017.- La comisionada estatal de los Derechos Humanos aseguró que en breve el Congreso del Estado analizará la Ley de Atención a Víctimas que armonizará la legislación con el ordenamiento homónimo que existe a nivel nacional lo que permitirá la creación de instancias para la protección de las personas que son vulneradas y la asignación de recursos para atenderlos.
Así lo expreso ante miembros del Grupo 21 con quienes participó como oradora, donde reconoció que al menos un par de diputados locales se han comprometido a impulsar un proyecto de ley de Atención a Víctimas, actualmente bajo análisis, a fin de incluir el correspondiente presupuesto para un fondo de apoyo a personas afectadas por violación a sus derechos humanos.
Recordó que fue durante la administración del gobernador José Guadalupe Osuna Millán, cuando la Ley de Atención a Víctimas sufrió veto lo que la tiene sin causar efecto y sin que el Congreso pueda gestionar los recursos necesarios para la atención a las víctimas, por lo que consideró que falta voluntad política para aprobarla.
Fue la falta de esta ley y la aprobación de un fondo presupuestal para resarcir el daño derivado de violaciones a los derechos humanos, lo que dejó desprotegido a Mario Alberto Rodríguez Arenas, el rosaritense que quedó discapacitado permanentemente al accidentarse la patrulla tipo pick up en que era trasladado, dijo la titular de la CEDH.
En este caso, y luego de la intervención de la Comisión, el gobierno municipal cubrió la atención médica del afectado y dio empleo a un familiar de este, para asegurar un ingreso económico, sin embargo esto no cubre la afectación provocada, pues la victima quedo discapacitada de por vida y sin autonomía para hacer la mayoría de las actividades físicas que en condiciones normales tendría a su disposición.
Lo justo en este caso habría sido garantizarle una compensación, y además de la cobertura médica, el pago de un asistente personal aun cuando esto no le devuelva la salud ni la libertad de movimiento que gozaba antes del incidente.