Expediente Político
Por: Alfredo Calva
TIJUANA BC 12 DE OCTUBRE DE 2016.- Si bien es cierto, que el regidor del PRD en el VI Ayuntamiento de Playas de Rosarito, Maximiliano García, no se ha distinguido por ser en dechado de virtudes y capacidad parlamentaria, si se ha destacado por su persistencia e insistencia que rayan en lo obsesivo, y que mejor prueba de ello, que su lucha contra un sector de la población rosaritense que se encuentra reticente a que se coloquen parquímetros en las calles de la zona turística.
El edil tiene fija la idea de meter colocar los parquímetros en la zona turística desde el pasado mes de octubre del 2015, sin lograrlo por la resistencia que los avecindados en esa área han mostrado para su capricho, en especial los integrantes del comité de ciudadanos que se integro para pugnar por el desistimiento de implementar ese proyecto.
La base con la que Max García soporta su deseo de colocar los parquímetros, es la de que con ellos existirá un mejor orden en las vialidades en las que se sitúen mayor seguridad, gracias a las cámaras de video que vienen integradas en los aparatos, e ingresaran recursos económicos a las arcas municipales.
Para ello, trajo a la compañía que ya tiene arreglada para llevar a efecto su ansiado proyecto, para que hicieran una presentación del mismo ante el Comeres, organismo que regula y ordena todo lo relacionado a la zona turística, evento en el que el edil solo logro dos cosas, hacer el ridículo y que se burlaran de él y sus recomendados.
Tras el fracaso y debido a que los residentes de la zona en posible afectación, se opusieron a la medida propuesta y promovida por el regidor del Sol Azteca, se obligo al alcalde Silvano Abarca, a intervenir y suspender cualquier intento de Max García para subir a sesión de cabildo para su aprobación, su repudiada idea.
Lo anterior se registro en el mes de marzo, y en apariencia todo había quedado en el olvido, cuando menos para los ciudadanos, más no así para Max García, quien sigilosamente pero con desesperación buscaba cualquier oportunidad para obligar al alcalde Silvano Abarca, le permitiera presentar en sesión de cabildo su propuesta para que se la aprobaran, y su espera finalmente tuvo recompensa.
Max García, representa un voto que necesita el alcalde para que le sea aprobada en cabildo por mayoría calificada, la rapacería que intenta hacer al extender por 15 años el contrato, que vence hasta el año 2023, de la recolección y disposición final de la basura que se tiene con la empresa GEN, y a cambio de ese sufragio, el regidor del Sol Azteca, podrá subir su propuesta a sesión del cuerpo colegiado.
Y, ya pactado lo anterior, Max García sin perdida de tiempo, se dio a la tarea de convocar a sus correligionarios en el cabildo, a una reunión el día de mañana a partir de las diez horas, de carácter privado, para tratarles de nueva cuenta el asunto al resto de los regidores, e intentar convencerlos de que le aprueben en sesión de cabildo su obsesivo negocio.
¿Lo conseguirá?.
Pronto lo sabremos.
Por lo pronto, retorna el fantasma de los parquímetros.