Expediente Político
Por: Alfredo Calva
TIJUANA BC 10 DE OCTUBRE DE 2016.- Mientras dirigentes de organismos dedicados a velar por el respeto y protección de los derechos humanos de los migrantes buscan los reflectores de los medios de comunicación, para su lucimiento personal a través de la exigencia a las autoridades federales y del estado, para que aporten los recursos económicos que se requieren para solventar las ingentes necesidades de los miles de extranjeros que se encuentran varados en Tijuana.
La comunidad médica especializada en infectología, se reúnen para intentar diagnosticar, lo que hasta el momento las autoridades de los tres ordenes de gobierno, en especial el local, han sido ignorantes, las graves consecuencias que harán erupción e impactaran en la salud pública del municipio y sus residentes, debido a la presencia de migrantes provenientes de países como Haití, África, Congo, Guinea y Asia, sitios en los que padecen desde hace años epidemias de tuberculosis, cólera, ébola, Zika, entre otras, ignorándose hasta el momento, cuantos de los inmigrantes son portadores de estas bacterias.
La tuberculosis multiresistente es una enfermedad endémica en el estado, que afecta de acuerdo al titular de la Jurisdicción Sanitaria Número Dos, Héctor Zepeda Cisneros, a mil quinientas personas por año, con una mortandad de aproximadamente de 300 pacientes.
A diferencia de los haitianos que son portadores de una tuberculosis mucho más agresiva que la que se padece en esta zona, y es lo que tiene y mantiene seriamente preocupados a los médicos infectológos del estado, si las bacterias de los dos tipos de tuberculosis se llegan a mezclar, la cepa resultante será más resistente a los medicamentos con los que actualmente se trata a los pacientes y mucho más contagiosa.
La gravedad de esta enfermedad en Haití, llevo al gobierno de ese país en agosto pasado, a dar su anuencia para que la compañía caribeña Caribbean Biotechnologies, realizara a partir de diciembre próximo ensayos clínicos de un dispositivo de diagnóstico instantáneo de tuberculosis, tecnología diseñada para detectar enfermedades de transmisión aérea como la tuberculosis.
De igual forma, Haití desde 2015 tiene alerta sanitaria por el cólera, bacteria que se aloja en los intestinos de los pacientes, que son arrojados a través del vómito y las heces fecales, y ante el arribo masivo de inmigrantes que saturar los albergues de los sitios en los que les brindan techo, los extranjeros tuvieron que pernoctar en la vía pública y ahí hacen sus necesidades fisiológicas.
En menor escala se encuentra el problema de salud que tiene Haití con respecto al Zika, si bien es cierto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarado alerta sanitaria, la incidencia de paridad intestinos o es tan relevante como en las enfermedades de la tuberculosis y el cólera.
Por lo que se refiere a los extranjeros que vienen de países como el Congo, Guinea, el norte de África, estos su portación de enfermedades más grave es el ébola. En su última alerta sanitaria sobre esta enfermedad, la OMS la dictaminó como más agresiva a todas las anteriores juntas, la denominaron “Carga de morbilidad oculta”, debido al alto índice de mortalidad que se registro, inclusive en los que brindan la atención clínica a los pacientes.
Lo anterior, se vuelve más complicado y grave de lo que es para los especialistas, al darse a conocer por parte del doctor Zepeda Cisneros y por el responsable de la licenciatura de Enfermería de la Universidad Iberoamericana campus Tijuana, Jaime Adalberto García Inzunza, del desabastecimiento de medicamentos para combatir la tuberculosis, que se registra en el estado desde hace tres meses.
De acuerdo a lo denunciado por los galenos, la isoniazida es el medicamento que se les da a los familiares de los pacientes que padecen la enfermedad para evitar el contagio, eso sin contar que el tratamiento to para erradicar la tuberculosis en un paciente es por seis meses y si este es interrumpido, lo único que se logrará es que la bacteria se fortalezca y se haga más resistente de lo que ya es y más contagiosa, lo que sería retroceder en lo que se ha ganado do hasta el momento en el combate a la enfermedad.
Por desgracia para los residentes de Tijuana y la capital del estado, sus gobernantes no tuvieron la capacidad ni la inteligencia de prever lo antes expuesto, especialmente el alcalde tijuanenses, Jorge Astiazarán que es médico. Desde el primer arribo masivo de extranjeros, y sobre todo al conocerse que tras ellos llegarían por miles y que el acceso hacia las autoridades americanas era muy lento, se debió de aislar a los migrantes en un predio fuera de la mancha urbana, para tener el control pleno de ellos, en especial, el sanitario.
Ahora solo falta esperar los efectos sanitarios que emerja de su estadía en esta frontera y la capital del estado.
Se debe exigir al gobierno federal que ya cierre la frontera y detenga el flujo de migrantes a nuestro país, ya basta que sus funcionarios continúen haciendo su agosto con las cartas de salida.
Y, que los representantes de los organismos autodefinidos como defensores de los derechos de los migrantes, cierren la boca y dejen de ser protagónicos en busca de sus quince minutos de fama.
Y mientras tanto….
En el cabildo del Ayuntamiento de Rosarito, se prepara el maquillaje legal para autorizar en sesión de cabildo, la ampliación del contrato de recolección de la basura doméstica que tiene el gobierno local con GEN, con base en un millón quinientas mil razones.