ENSENADA BC 24 DE SEPTIEMBRE DE 2015.- La utilización de ropa proveniente en pacas que se comercializan a muy bajo precio en tianguis, representa el riesgo de contraer enfermedades como tiña, sarna y dermatitis de contacto debido a su origen y manejo desconocido, por lo que además se corre el riesgo de contagiarse con piojos, pulgas o ácaros.
El doctor Alonso Pérez Rico, director de la Unidad de Medicina Familiar número 27 (UMF 27) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tijuana, advirtió que la ropa de paca tiene diversos orígenes de segundo uso; traída de otros países, rescatada de tiraderos o bien puede provenir de asilos, morgues y hasta panteones, por lo que el riesgo de adquirir infecciones es muy alto.
Ante ello, la primera recomendación es evitar en lo posible comprar prendas de este tipo y en caso de adquirirlas, no probársela antes de lavarlas perfectamente con jabón y agua, ya sea a mano o en lavadora.
En el caso de chamarras se tienen que depositar en una bolsa de plástico cerrada durante tres días, lo que asegura la eliminación de piojos y ácaros, tratamiento similar que se debe utilizar para los zapatos, que además que se deben dejar expuestos al sol.
Pérez Rico señaló que no se recomienda adquirir, por ningún motivo, ropa interior en comercios no establecidos, ya que si las medidas higiénicas no son las ideales en su manejo, se convierte en factor de riesgo para gonorrea, enfermedad crónica difícil de diagnosticar y que en jóvenes puede provocar dificultades para procrear.
Indicó que la ropa de paca también puede estar infestada de ácaros que provocan escabiasis, enfermedad sumamente contagiosa, mejor conocida como sarna, pues basta con que una sola persona la tenga, para que se propague en toda la familia.
Explicó que la sarna se caracteriza por la presencia de lesiones rojas en la piel, sobre todo entre dedos, brazos, tronco, en genitales y mamas; provoca mucha comezón y se puede complicar porque con ese rascado constante y frecuente, sin lavado de manos, causa infecciones bacterianas secundarias que ocasionan malestar general y fiebre.
Algunas prendas, destacó, esconden piojos entre las costuras y éstos causan ronchas en diversas partes del cuerpo que a su vez generan comezón y molestias, principalmente en el tórax y sitios cercanos a las costuras de la ropa, que requieren tratamiento dermatológico para sanar.
Apuntó que no toda la ropa de paca es de segundo uso; el problema radica en que puede estar tratada con químicos que afectan la piel en personas susceptibles o con dermatitis atópica, que se distingue por inflamación pruriginosa (salpullido) o ardorosa.