Nayo Escobar (Leonardo Escobar Leal, Monterrey, NL, Abril de 1970), el empresario que a los 48 años se hizo influencer, reveló a los tijuanenses el secreto del éxito, y en consecuencia de la felicidad, en una conferencia celebrada este jueves, en la que la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) Campus Tijuana fue copatrocinadora.
Ya era un empresario exitoso, y una vez, jugando al golf con otros hombres de negocio —relató en su charla— les preguntó para qué trabajaban. Para dejarle algo a nuestros hijos, fue la respuesta, y él les contestó que por qué mejor no les daban amor, comprensión, tiempo y apoyo para construir sus propios sueños.
Fue ahí cuando se dio cuenta de que a pesar de haberse superado y de haber fundado dos empresas exitosas, no había alcanzado sus sueños de niño: ser cantante. Y se abocó a esa tarea, y creó una banda (Nayo Escobar y los Black Shocks) “que cantaba y tocaba feo”, pero que tenía la particularidad de que su cantante, él mismo, entre canción y canción contaba una historia cotidiana de su vida propia y de la del común de la gente.
Esa fue su receta del éxito y su primera recomendación a quienes quieren ser empresarios, no hacer exactamente lo mismo que hacen los demás, sino algo diferente, que los distinga, y contó que en sus inicios puso un puesto de tacos, “y como había 5 taquerías más en el lugar” instaló un radio de pilas Rayovac y así vendía lo mismo que los demás, pero en su puesto había música.
Pero ya era cantante, y una vez, por allá del 2018, se acercó al grupo musical un muchacho, de los de hoy en día, que ya nacen con el chip de las redes sociales y el internet, y le propuso “hacerse una figura pública”, grabar sus monólogos para redes sociales, y después crear un programa de entrevistas: “Historias hechas canciones”, que en la pandemia se volvió viral (5 millones de suscriptores y 10 millones de seguidores en toda América Latina).
“Historias hechas canciones” es un programa en Youtube en donde Nayo Escobar entrevista hombres y mujeres, la mayoría empresarios y emprendedores, que narran su difícil camino hacia el emprendimiento y la construcción de sus sueños, y sirven de inspiración para la audiencia.
Fue así como cumplió otro de sus sueños, además de cantar: dar pláticas a la gente, ser conferencista y ayudarlos a cumplir sus metas. Hoy en día, además del programa de Youtube, es conferencista y escribió un libro, “Soñar, creer y crear: el círculo de la plenitud”.
Y esa fue su recomendación para alcanzar el éxito y la felicidad durante su conferencia “Descubre tu pasión y que nada te detenga”, celebrada en la arena Zonkeys y de la cual fue copatrocinadora la UNID Tijuana.
Ahí dijo que cundo somos niños no tenemos etiquetas, nada nos detiene y tenemos sueños que de adultos olvidamos, porque nos da vergüenza, porque no tenemos tiempo o sentimos que no podemos, o por infinidad de pretextos, por lo que recomendó conectar con nuestra infancia, traer nuestros sueños a los tiempos actuarles y cumpliros a como dé lugar.
Regresar a nuestra esencia de la niñez, cuando nada nos detenía, y darle vida a nuestras ideas y nuestros proyectos —dijo—, pues solo con esfuerzo y determinación lograremos realmente “ser los arquitectos de nuestro propio destino”.