El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Tijuana hizo un llamado al gobierno federal a atender las necesidades de la aduana comercial en esta frontera, ya que la lentitud de los cruces de mercancías tiene un impacto grave en la economía, por lo que también busca establecer una mesa de coordinación binacional.
De acuerdo con el Lic. Carlos Jaramillo Silva, presidente del organismo cúpula, indicó que se ha estructurado una mesa de coordinación para resolver y avanzar en los temas de movilidad, principalmente en lo referente al cruce fronterizo de cargas comerciales.
Comentó que en dicho comité de trabajo participan organismos como la Canacar, Canacintra, Index, y Agentes Aduanales, mientras que por parte del municipio apoyan la Secretaría de Seguridad Pública, la Secretaría de Movilidad, y de Desarrollo Urbano.
“En esa mesa se atienden los temas relevantes para mejorar el cruce del transporte de carga, sin embargo, a pesar de los esfuerzos que podemos hacer tanto la iniciativa privada como el gobierno municipal, es relevante atender el tema con las autoridades federales en cuanto a la aduana”, expresó.
El dirigente señaló que la infraestructura con que cuenta la aduana mexicana en Tijuana sufre constantes caídas del sistema, lo que ha generado rezagos y, de acuerdo con la Canacar Noroeste, esperas de 6 y hasta 8 horas de los camiones de carga.
“Esto se da por la falta de internet, lo cual es inaceptable. El hecho de que sigamos complicando la situación por cuestiones de sistemas entre la ANAM (Agencia Nacional de Aduanas de México) y la Secretaría de Hacienda, donde la lentitud se da en el cruce, es lo que nos provoca los problemas”, afirmó el líder del CCE Tijuana.
Jaramillo Silva explicó que este embudo en la aduana tiene que ver, además, con la miopía del gobierno federal de atender las necesidades en las instalaciones, por lo que es importante hacer un llamado al gobierno federal para que resuelva su infraestructura.
Asimismo, el dirigente subrayó la relevancia de establecer una coordinación binacional, pues un segundo cuello de botella se da con las autoridades de CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza).
“Por lo que también trabajaremos en una mesa binacional de coordinación, para efectos de que los trabajos con CBP tengan la sensibilidad de esos cruces de carga que, al final de cuentas, van para los clientes en Estados Unidos”, concluyó el líder empresarial.