MEXICALI.- En el marco del Día Nacional de la Lucha contra la Hipertensión Pulmonar, autoridades del Hospital General de Mexicali (HGM) informan acerca de esta enfermedad poco conocida, con la necesidad de sumar esfuerzos para hacer visible este padecimiento.
Omar Ceballos Zúñiga, médico neumólogo del Hospital General de Mexicali, comentó que la hipertensión pulmonar es una enfermedad donde los vasos sanguíneos del pulmón se estrechan de tal manera que se genera una dificultad para que el flujo sanguíneo que está en el torrente sanguíneo pulmonar se pueda mover.
En el pulmón hay una circulación que sale del corazón y es rica en dióxido de carbono. El pulmón se encarga de hacer el intercambio de dióxido de carbono de la sangre por oxígeno del ambiente. En la hipertensión pulmonar esa circulación se torna difícil o con mucha resistencia de tal manera que toda esa circulación sanguínea es muy lenta y las paredes de los vasos adquieren cambios, por lo que ese intercambio gaseoso no va a ser posible.
“En términos generales el grupo de edad donde más se presenta es entre 30 a 60 años. Hay diferentes tipos o grupos de hipertensión pulmonar, una es la hipertensión arterial pulmonar. Es cuando puede haber alteraciones genéticas, o ser por ingesta de medicamentos ilícitos, o medicamentos que se utilizan para bajar de peso o drogas, uso de drogas o metanfetaminas. Factores hereditarios, también la idiopática que no tiene una causa establecida”, explicó Ceballos Zúñiga.
Dentro de los síntomas el más común es la falta de aire, va sintiendo mermada su capacidad física (antes caminaba 100 metros y ahora 90), y lo puede ir atribuyendo a cuestiones de la edad, puede ir pasando desapercibido o se puede confundir. Los más característicos, puede ser un síncope o una persona que se desmaya, que haciendo una actividad pierda el conocimiento durante algunos segundos. Generalmente son personas que tendrán el pulso acelerado, pueden llegar a tener los labios azules, hinchazón de piernas, o no poder estar acostados porque les falta el aire.
“Es una enfermedad que requiere de un equipo multidisciplinario, neumólogo, cardiólogo, reumatólogo, endocrinólogo, cirujano vascular, hemodinamista, para el manejo del paciente y con herramientas para poderlo diagnosticar y pudiendo dar el tratamiento adecuado sí puede tener un control y mejorar la calidad de vida de las personas”, comentó.
Como recomendaciones está el no fumar, no usar drogas, no automedicarse ya que hay medicamentos que van a favorecer la hipertensión pulmonar, tener una vida saludable, hacer ejercicio y acudir con su médico cuando tenga alguna sintomatología.