ENSENADA.- Con el objetivo de proveer una serie de incentivos que estimulen diferentes aspectos de la salud emocional de la población femenil en reclusión, la Comisión Estatal del Sistema Penitenciario (CESISPE), en colaboración con la Fundación Rebeca Lan, impartió la plática de “Sensibilización y Sanación emocional”, en el área femenil del Centro Penitenciario de Ensenada.
La titular de la CESISPE señaló que, el cuidado de la salud integral de las personas privadas de la libertad se atiende conforme a la normatividad que establece la Ley Nacional de Ejecución Penal, así como también a la encomienda de la gobernadora Marina del Pilar Avila Olmeda, de gestar acciones que proporcionen mejoría sustancial a sus vidas.
Indicó que, este tipo de trabajos a favor de la población femenil en reclusión, está encauzado a generar un espacio donde reflexionen y que mediante un exhaustivo reconocimiento interno desarrollen nuevas conductas y pensamientos que les permitan crecer y desenvolverse en sintonía con su entorno para lograr la transformación que se busca, que se rediseñen como personas para lograr una reinserción social efectiva.
También, resaltó que las charlas sobre estimulación emocional, que en esta ocasión estuvieron a cargo de representantes de la Fundación Rebeca Lan, dan respaldo a la construcción de un fuerte lazo de hermandad y apoyo mutuo entre mujeres, que les permite desarrollar diversas actividades en un espacio de gran armonía que aporta a la sana convivencia al interior del centro penitenciario.
Asimismo, la comisionada reconoció el apoyo de los organismos corresponsables en el proyecto de reinserción social, así como a las agrupaciones de la iniciativa privada, mediante el cual se busca que la población penitenciaria logre una sólida transformación que les permita retornar a sus comunidades luego cumplir su sentencia, con nuevas mentalidades que les brinden mayores y mejores oportunidades de crecimiento en sus respectivas comunidades.
Para concluir con su visita, las integrantes de Fundación Rebeca Lan compartieron tacos de guisado a las personas privadas de la libertad, que acompañaron de agua de sabores, galletas, así como paquetes con artículos de higiene personal que contenían papel sanitario, jabón de tocador y toallas sanitarias.