- B. C. líder en este sistema, afirma el presidente del Instituto de Mediación de México, Dr. Jorge Pesqueira
Mexicali, B. C., viernes 20 de febrero de 2015.- La justicia alternativa representa un avance para ciudadanizar el proceso de impartición de justicia, manifestó el presidente de la Comisión Ordinaria de Transparencia y Participación Ciudadana, diputado Cuauhtémoc Cardona Benavides, al instalar la Mesa de Análisis para actualizar la materia.
En presencia del presidente del Instituto de Mediación de México, doctor Jorge Pesqueira Leal, así como de la directora del Centro Estatal de Justicia Alternativa del Poder Judicial del Estado y de la licenciada Paulina Tinoco Lara, ministerio público mediador adscrita al Sistema Estatal de Justicia Alternativa de la Procuraduría General de Justicia del Estado, este día se instaló la mesa de trabajo que tiene por objeto evaluar los logros de la Ley que rige esta actividad, con la finalidad de modificarla para hacerla más eficiente.
En los trabajos estuvieron presentes también el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, diputado Francisco Alcibíades García Lizardi, que fue quien dio la bienvenida a los asistentes, así como el presidente de la Comisión de Gobernación, Legislación y Puntos Constitucionales, Roberto Dávalos Flores.
Además se contó con la representación de los poderes Judicial y Ejecutivo para analizar los resultados y las modificaciones que debería sufrir la Ley de Justicia Alternativa de Baja California.
En su oportunidad, el doctor Pesqueira, quien además es catedrático, investigador y especialista en materia de justicia alternativa ponderó los avances que ha registrado la Entidad en este tipo de justicia y aseveró que “Baja California podría estar en la cresta de la ola en justicia alternativa, en relación con otros estados,
Comentó que esta forma de lograr acuerdos para evitar que los conflictos deriven en juicios civiles o penales, gana cada día más adeptos, pues se evitan largos y costosos procesos, aunque lograr que este sistema sea aceptado universalmente es cuestión de formación cívica para romper los impulsos de venganza o de hacerse daño entre las partes involucradas.