TIJUANA BC 12 DE DICIEMBRE DE 2013.- El académico de la Universidad de Tijuana, Juan Gabriel López Ochoa, afirmó que se ha detectado que las principales causas de discriminación en las aulas son el nivel de conocimiento de lo alumnos (cuando tiene uno muy alto o uno muy bajo), por sus rasgos físicos, por una discapacidad y por embarazos.
No obstante a lo que se piensa, este tipo de acoso no sólo se presenta entre alumnos, pues también hay casos en los que el propio profesor es el que molesta o la misma víctima.
“El que permite el abuso, viene con esa tendencia de dejar ser molestado desde el hogar, lo mismo se puede decir del abusivo, ya que es un individuo que padece el problema o le permiten esas actitudes en su familia”, explicó el educador.
López Ochoa añadió que las familias del abusador casi siempre niegan que su hijo tenga un problema, pues lo ven como algo cotidiano.
Argumentan que su hijo es “muy bueno” o que sólo “está jugando y es normal”.
Recomendó a los padres de familia o tutores, mantener la comunicación con los directores de las escuelas, pues ellos son responsables directos de la seguridad de sus hijos.
A los profesores y directores, les sugiere mantener los espacios recreativos vigilados, pues son zonas donde el bullying se presenta.
Dijo que en México aún hace falta mucho trabajo en el campo pedagógico para contrarrestar la situación, pues no se enseña como afrontar el problema desde los contenidos de las materias en los diversos niveles educativos.
“No basta con dar talleres al respecto, es necesario que la enseñanza sobre civilidad sea de forma transversal”, explicó.
El acoso y la discriminación es un elemento de la cultura mexicana ligada a su historia, afirmó Jorge Mario Flores Osorio, presidente del Centro Latinoamericano de Investigación, Intervención y Atención Psicosocial y académico de la Universidad de Tijuana.
El especialista dijo que México tiene una costumbre muy arraigada de discriminar a “los que no son mestizos” y es por ello que el factor étnico es una de las principales casas de abuso, no solo entre jóvenes estudiantes.
“Es un factor ligado a la imagen de los colonizadores que está muy internalizada y se puede observar desde el mismo hogar”, sostuvo el sicólogo.
Añadió que este tipo de relaciones sociales se ven desde casa, donde se presentan golpes o intimidación de otro tipo, lo que los niños reproducen en otros contextos.
Otra de las causas de abuso escolar es el sistema educativo basado en las competencias, que genera confrontaciones y envidias, pues todos buscan demostrarse más fuertes que el otro.
Además, continuó, el abordaje que hacen los medios del término “bullying” al ponerlo de moda, sólo lo trivializan y lo hacen ver como algo natural.