El Tren Maya está llamado a consolidarse como un proyecto de desarrollo integral con sustentabilidad ambiental y económica, porque se convertirá en una oportunidad para que las poblaciones planeen sus territorios con una perspectiva ecológica y comunitaria.
La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales, María Luisa Albores González, afirmó lo anterior al acompañar al presidente Andrés Manuel López Obrador durante su segundo día de gira por la península de Yucatán para la supervisión de esta obra que confluye en 15 Áreas Naturales Protegidas, desde el Parque Nacional de Palenque hasta la colindancia de la Reserva de la Biósfera de Calakmul.
Albores González reiteró que el crecimiento económico va de la mano con el cuidado del medio ambiente y la justicia social. Por ello, desde su primer día como responsable de la política ambiental federal estableció comunicación con el director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons, para conocer el estatus del proyecto en materia de impacto ambiental y dar el acompañamiento técnico necesario.
Explicó que se reúnen cada semana para resolver dudas sobre cómo este proyecto tan importante para el desarrollo y bienestar de la península puede ser amigable con el medio ambiente, fomente su cuidado y conserve su belleza para las futuras generaciones.
La titular de la Semarnat subrayó que las sociedades modernas han regresado a la bicicleta, a tener espacios para caminar y a impulsar trenes que, en comparación con los vehículos automotores, son menos contaminantes. “Un tren de ocho vagones equivale al aforo de 15 autobuses y de 250 a mil coches, de ahí la razón por la que se escogió ese medio de transporte para este proyecto”, puntualizó.
Actualmente, la Secretaría de Medio Ambiente, Fonatur y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) impulsan instrumentos para fortalecer la planeación ecológica, urbana, agraria y forestal del sureste del país.
En este sentido, se han instalado grupos de trabajo en los que también participan la Comisión Nacional Forestal (Conafor), Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), el Registro Agrario Nacional, la Procuraduría Agraria y el Instituto Nacional de Economía Social.
Asimismo, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), el Instituto Nacional de Antropología e Historia, con el acompañamiento del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y la Secretaría de Educación Pública (SEP).
El objetivo, señaló la funcionaria federal, es avanzar en los ordenamientos territoriales y comunitarios, actualizar la elaboración de instrumentos a nivel municipal, elaborar el ordenamiento regional entre los estados y hacer la defensa ambiental, territorial y del marco legal.
Particularmente, informó, la Conafor ya ha desarrollado 14 planes de manejo forestal en más de 61 mil hectáreas en el área de influencia del Tren Maya, lo que asegura que las áreas forestales se mantengan como tales. Por lo que seguiremos viendo la hermosura del árbol del zapote, la palma sabal y las hojas de ramón, entre otras especies.
María Luisa Albores Gonzáles reiteró el compromiso de la Secretaría de Medio Ambiente para lograr que el Tren Maya abra paso a la justicia social, la igualdad y el equilibrio ambiental en toda la Península de Yucatán, con el valor agregado de una visión de conservación de la vida y la preservación de su biodiversidad.