TIJUANA, BC., a 31 de julio de 2020.- La leche materna ayuda a los menores recién nacidos y hasta los seis meses de edad, a prevenir las enfermedades más comunes en esta etapa de la vida, por ello, la Secretaría de Salud del Estado, promueve los beneficios de esta práctica en las mamás.
La Coordinadora del Programa de Salud Reproductiva de la Jurisdicción de Servicios de Salud, Dra. Denys Juárez Rodríguez, explicó que la lactancia materna puede prevenir padecimientos de la piel, desnutrición, obesidad, diarreas y asma en el infante, en este sentido, hizo un llamado a las madres de familia para que alimenten a sus hijos con leche materna, misma que favorece al desarrollo y crecimiento del menor.
Indicó que del 1 al 7 de agosto, se llevará a cabo la Semana Mundial de la alimentación del seno materno, bajo el lema “apoyar la lactancia materna contribuye a un planeta más saludable”, razón por lo cual, se realizarán distintas acciones para promover esta actividad sin romper los protocolos para evitar nuevos contagios de COVID-19.
“Dentro de las características favorables de la leche materna, es por ejemplo, que tiene una temperatura ideal, disponibilidad inmediata e instantánea, contiene carbohidratos, lípidos, proteínas, fósforo y vitaminas, que hacen de esta sustancia el alimento completo para el bebé”, explicó la funcionaria.
Mencionó que la leche materna se compone principalmente de agua, lo cual evita la deshidratación del bebé; lípidos, los cuales son grasas saturadas y carbohidratos, además de sales y minerales necesarios para fortalecer los anticuerpos del menor.
La leche materna es alta en polisaturados, los cuales contienen omega 3 y omega 6, esto permite un correcto desarrollo del sistema nervioso central y del sentido de la vista, por tal motivo, es importante mencionar que la leche de la madre de un bebé prematuro, contiene cuatro veces más calorías que la de aquella que tuvo un embarazo normal.
Juárez Rodríguez agregó que la leche materna también otorga beneficios para la mujer, pues al amamantar, se disminuye la posibilidad de una hemorragia posparto, anemia y la mortalidad materna, además de “bajar” el riesgo de cáncer de seno.
Por último, comentó que el alimentar exclusivamente con leche materna se reduce el gasto familiar por el costo de las leches en polvo, el combustible, utensilios y sustitutos para enriquecerla, así mismo, el gasto en medicamentos, pues el niño presenta menos enfermedades.