Los Tigres le cumplieron a su gran afición el sueño de llegar a los dos partidos más importantes de cada torneo y se instalaron con amplios merecimientos en la Gran Final de la Liga MX.
Aunque el empate a cero podría mal interpretarse, creo que los muchachos de Ferretti fueron mejores que su rival durante los 180 minutos, aunque no lo hayan podido reflejar en el marcador.
No fueron cosa menor las ausencias de Juninho y luego la de Arévalo, ya que sin lugar a dudas ambos futbolistas son pilares elementales en la columna vertebral de este equipo. A pesar de ello los Tigres lograron sobreponerse y conservar su estilo y personalidad en la cancha.
Me queda perfectamente claro que Tigres será un rival muy incómodo para el América que aunque cierre en casa, y eso es mucho decir, no recibirá ninguna facilidad del cuadro norteño que tiene mucho oficio, orden táctico y disciplina en general.
Hoy en la casa de las Águilas no se vive el mejor ambiente puesto que la anunciada salida de su entrenador tiene que estar pesando en el ánimo de todos, aunado a la diferencia que tuvo Mohamed con Aguilar al grado de separarlo del plantel.
En ese aspecto creo que Tigres se encuentra mucho más compacto e integrado en la parte mental y para pelear una instancia tan importante no se puede pasar por alto que será determinante.
Sin embargo, los dos equipos lucharán de tú a tú y creo que a los Tigres se les puede indigestar la falta de contundencia frente a un equipo que tiene un potencial mayor y que les va a exigir trabajo defensivo más que perfecto para poderles ganar.
Este partido inédito en la historia de las finales del futbol mexicano tiene ingredientes que vale la pena ir desmenuzando durante la semana, porque cada plantilla con su personalidad y cualidades tiene argumentos suficientes para aspirar el título.
Por ahora la afición de ambos clubes vivirán una semana intensa llena de emociones y sobre todo de expectativas. Ya se empezaron a cruzar apuestas y ya empieza a sentirse ese nervio propio de una Final.
Si hoy tuviésemos que marcar un favorito me parece que podríamos sugerir una lista de buenos deseos más que verdaderas razones para pensar que un equipo está por encima del otro de manera concluyente.
Es obvio que cerrar en el Estadio Azteca representa un peso adicional para cualquier equipo de México y que por ello los Tigres deberán de aprovechar los primeros 90 minutos para tomar una ventaja que no los haga llegar contra la pared al Distrito Federal.
Aquí ya no cuentan los goles de visitante ni la posición en la tabla en caso de empate global, por lo cual ahora más que nunca hay que pensar en ganar el juego de los 180 minutos y evitar al máximo los tiempos extra y los penales.
Los Tigres saben cómo se juegan estas instancias y tienen jugadores con mucho colmillo, aunque del otro lado el América también suma muchas horas de vuelo dentro de las canchas en sus hombres más importantes.
Tal vez no será una Final espectacular, pero definitivamente que será un choque muy interesante y digno de verse. ¿Usted a quién le va?