Octavio Fabela Ballinas
Tijuana.- Este martes entró en vigor un reglamento emitido por el presidente Donald Trump que señala que prohíbe a los migrantes que han residido en un tercer país solicitar asilo en Estados Unidos. Esta medida ha provocado que migrantes que aguardaban en esta frontera su turno para ingresar al país del norte comiencen a evaluar entre regresar al país del que huyeron o intentar cruzar de forma ilegal.
“Se trata de familias con niños los que están esperando que llegue el turno de ingresar a Estados Unidos para iniciar el trámite de solicitud de asilo político, sin embargo el acceso está detenido sin ningún aviso desde el jueves de la semana pasada y ya hay quienes piensan en cruzar de forma ilegal pese al riesgo que esto implica para su vida” señaló el director del albergue Juventud 2000 José María Lara.
Hasta la mañana del martes 16 de junio, en la lista estaban anotados arriba de 3 mil 600 migrantes esperando ser atendidos por el personal de Aduanas y Protección Fronteriza, mientras que en un cartelón pegado en la barda perimetral de la garita El Chaparral se observaba que apenas 2 mil 702 de ellos ya habían cruzado. Las personas que demostraban mayor ansiedad por la espera son los que provienen de países africanos.
La regulación que hoy entró en vigor impide que los migrantes que transitan por México puedan solicitar asilo y, como resultado, limiten drásticamente quién es elegible para recibirlo. La regulación es una regla final provisional, que permite que nuevas restricciones entren en vigencia de inmediato. Esto trajo desánimo entre un sector de los migrantes que ven pasar los días sin obtener una respuesta.
La encargada del albergue Juventud 2000, Wendy Torres, refirió que en el ánimo de las familias que ahí se encuentran está el de regresar a sus países de origen. “Los noto decaídos tras esta declaración de Trump, y al tomarlos por sorpresa, ahora consideran volver a sus respectivos países, pues muchos no se sienten conformes en México del todo”.
Por su parte Gloria, una joven madre de origen hondureño considera que sí esperará ñla audiencia que tiene programada para el 23 de septiembre próximo, aunque sí advierte que “Estados Unidos está intentando saltarse la Ley de Migración y los tratados internacionales que firmó, pues en mi caso, yo reúno las condiciones para recibir el asilo debido a que es mi hijo el que se encuentra en riesgo”.
Refiere que ella ingresó al país de las barras y las estrellas desde uno de los puertos fronterizo con el estado de Texas, y que a su paso por México, notó que mientras un sector de la población se muestra “cálido” con la comunidad migrante, hay otra que no es empática e incluso les desea mala suerte a todos los centroamericanos.
“Mientras que unos han sido muy cálidos con los migrantes, proporcionándoles asilo e insumos para su día a día, otros han mostrado una actitud muy dura contra ellos, mismos que incluso les han deseado la muerte de diversas formas; ya sea por brutalidad de los cárteles, o violaciones a las mujeres e incluso niños”.